Hacia 1890 Juan Ramos Mira, agricultor y natural de Jijona, comenzó a elaborar turrones, dulces y peladillas con la fruta de sus almendros usando como obrador la tercera planta del edificio que habitaba con su familia y vendía posteriormente en las ferias locales de poblaciones colindantes como Alcoi, Ibi y Onil entre otras.
Con el paso del tiempo amplió la zona de venta y cada primero de diciembre se instalaba en el portal del número 9 de la calle de la Paz de Valencia en el que permanecía vendiendo sus productos, aprovechando que la demanda de turrón y mazapanes aumentaba durante las fiestas navideñas, hasta el ocho de enero.
Solía acudir acompañado de sus hijos Edelmira y Juan Ramos. En aquellos tiempos era habitual que comercios temporales alquilasen espacios en los portales de edificios señoriales del Ensanche. Valencia era entonces una parada más en el calendario de ferias de Juan Ramos, por lo que acabada la campaña de Navidad regresaba a Jijona con sus hijos.